Entre 2003 y 2015, en términos absolutos, la jubilación mínima se multiplicó por 24,5; de $ 150 a $ 3.822.
Pero en capacidad adquisitiva, este haber casi cuadruplico su poder de compra en un importante número de productos y servicios, de acuerdo con un relevamiento realizado por Télam.
Para ello, se tomaron distintas fuentes como los precios publicados en 2003 por los diarios, incluidos Clarín y La Nación, y listados de asociaciones de consumidores, y se los comparó con los valores actuales.
Así, si en 2003 un jubilado con la mínima, requería más de un haber y medio para alquilar un departamento de dos ambientes en Boedo o Flores, en la actualidad ese gasto le insume tres cuartos de la misma.
Para los jubilados, que con la mínima hace diez años pagaban un vuelo a Córdoba o 4 en micro a Mar del Plata; ahora pueden hacer 5 viajes a Córdoba o 12 a la ciudad balnearia más elegida del país.
En el caso del transporte, más allá de los beneficios que tiene el sector pasivo en lo que respecta a pasajes de trenes, si el cálculo se realiza de manera lineal, un haber mínimo alcanzaba en 2003 para 259 boletos de colectivo; 440 de tren o 38 viajes en taxi desde el microcentro hasta Caballito.
Actualmente son 2.123 los viajes en colectivo; 3.185 en tren o 66 en taxi, desde Casa Rosada hasta Primera Junta.
En el consumo de alimentos, la jubilación mínima aumentó su poder de compra del asado, de 27,5 kilos a 80; de la Coca Cola, de 105 a 239; de tomate, de 73 kilos a 283; de la manzana, de 63 a 294 kilos; de la leche, de 141 a 439 litros; del pollo, de 44 a 174 kilos; del arroz, de 63 a 303 kilos; o de la yerba, de 68 a 103 kilos.
En el caso de la indumentaria, con un haber mínimo se pasó de comprar 4 a 15 pantalones de jean; o de 4 a 13 pares de zapatillas.
En el rubro esparcimiento, la mejora adquisitiva de la jubilación más baja posibilitó que de 37 entradas al cine tradicional en 2003 se puedan comprar ahora 64, o 54 si es para proyecciones 3D.
También que de 110 diarios se pasaran a comprar 382; de 22 a 54 menúes ejecutivos; de 11 a 64 pizzas grandes de muzzarella; de 12 a 29 kilos de helado; o de 18 a 35 docenas de empanadas.
En cuanto a los electrodomésticos, el mínimo jubilatorio permitió mejorar las chances de adquirirlos, sumando a los beneficios otorgados por el Estado a partir de la tarjeta de descuentos Argenta, que también posibilita financiar las compras.
Así, un lavarropas que en 2003 requería de más de tres haberes, pasó a poder ser adquirido por menos de la mitad de un ingreso; una cocina, de dos jubilaciones a poco más de la mitad de una; y una heladera con freezer, de cuatro a un haber y medio.
Para un horno a microondas antes se necesitaba casi una mínima y media, ahora con menos de la mitad de una, se compra; y si para una TV de 20 pulgadas había que destinar más de dos jubilaciones, actualmente con tres cuartos se puede adquirir una led de 24 pulgadas.
Fuente: Télam