Este boicot dio sus resultados: el cajón de tomate redondo pasó de 280 pesos el viernes pasado a 180 pesos el lunes, aunque también se lo consigue a 120 pesos y algo parecido pasó con la berenjena y el zapallito.
El tomate se convirtió en los últimos días en un alimento de lujo y por eso el Gobierno salió a recomendar otras recetas para evitar el tomate, y las entidades de consumidores lanzaron un boicot, que empezó a tener resultado.
Según la entidad de Consumidores Libres del ex diputado socialista Héctor Polino, el tomate subió en los primeros quince días de octubre más del 138 por ciento y acumuló en el año un desproporcionado 236 por ciento.
Los productores y el Gobierno vincularon la suba de precios con las heladas que afectaron amplias zonas de producción durante junio y Julio.
Ante esta situación, el Gobierno a través de la subsecretaría de Defensa del Consumidor aconsejó preparar salsa con otros productos y ensaladas con otros ingredientes.
Fuentes del Mercado Central señalaron que la fuerte caída en las ventas hizo bajar considerablemente el precio del cajón de tomate.
Así, el de tomate redondo de buena calidad, que el viernes se comercializaba entre 240 y 280 pesos el cajón (18 kilos), cedió este martes a un rango de entre 120 y 180.
Por su parte, el tomate perita que terminó el viernes a precios de entre 280 y 330 pesos, bajó a una cotización de entre 150 y 200 pesos.
Así se espera que la caída del precio en el Mercado Central se traslade a los negocios y supermercados y el kilo que costaba 28 pesos, baje a 18.
En esa misma línea, la berenjena que se vendía entre 200 y 250 pesos el bulto de 18 kilos, y en la calle se pagaba hasta 50, vale desde 80 a 100 pesos el cajón.
Fuente; 26noticias.com.ar