Gabo Nazar, presidente de la AAMF, explicó que este fenómeno comercial "tiene que ver con los fundamentos del sistema y las características de un pais como la Argentina, que encuentra en la franquicia una manera muy eficiente, real y ágil de financiar la expansion de conceptos".
"La Argentina tiene una generación muy amplia de diseños y productos innovadores, lo que potencia las características del sistema que pormite encontrar una alternativa al financiamiento del crecimiento de las pymes", destacó Nazar.
El mundo del franchising representa un negocio que facturó el año pasado 50.627 millones de pesos, según las cifras de la AAFM, y promete para el 2013 un incremento del 10 por ciento, alcanzar la integración de 550 empresas que generan 300.000 empleos.
Si bien la franquicia es un sistema ampliamente difundido en la región y en el mundo, en el país toma impulso propio, al punto que, en la actualidad, nueve de cada diez empresas que operan en el sector de franquicias son de origen nacional, y casi no se registran casos de marcas del exterior que hayan llegado al país en los últimos dos años.
Según el informe de la AAFM, los rubros que predominan en el negocio son las amrcas de indumentaria (40%), de gastronomía (39%), accesorios (7%), educación (7% y pinturas (3%), aunque la experiencia internacional indica que son varios los rubros que tienen gran potencial de crecimiento.
Los rubros que tienen una presencia en desarrollo lo conforman empresas pertenecientes a los sectores gráfico, salud, cosmética, ópticas, supermercados, artículos de diseño y tintorerías.
Según la AAMF entre 2009 y 2012, la base de locales franquiciados se incrementó un 38 por ciento, ya que mientras en 2009 había 19.200 locales bajo este sistema, en el 2012 quedó conformado por 500 empresas que en su conjunto gestionaron 26.533 comercios.
"Entre 2005 y 2012 se sumaron -al menos- cien empresas, y la base de locales franquiciados se incrementó en aproximadamente 14.000 puntos de venta", aseguró Fernanda Nuñez, gerente general de Franchising Company, consultora especializada en el desarrollo y gestión de franquicias comerciales.
"Sin lugar a dudas las franquicias se convirtieron en un pilar fundamental para el mercado argentino, y entre las causas de este crecimiento se destaca la disminución de tiempo que les lleva a las marcas abrir su primera franquicia", explicó Nuñez.
Desde los 80 se acortó el período transcurrido entre la fundación del negocio y la apertura de la primera franquicia: Hoy 3 años son suficientes para gestionarlas, y una muestra de ello es que el 73 por ciento de las empresas fundadas entre 2000 y 2009 otorgaron su primera franquicia antes de cumplir los 4 años de existencia, cuando el promedio previo era de al menos 6 años.
El sector es una de las opciones que tienen en cuenta los inversores que buscan concretar nuevos negocios bajo el paraguas de alguna marca reconocida, lo que demanda hoy una inversión inicial desde los 500.000 pesos.
En su mayoría, las franquicias cobran un fee o canon fijo por cada establecimiento franquiciado, y sólo 10 por ciento de las mismas cobran montos variables, sujetos al tamaño y modelo de negocio, explicaron en la AAMF.
A ese desembolso, el inversor debe sumarle el capital inicial que requiere una tienda, que incluye la puesta a punto del local, abastecimiento de mercadería, instalación de equipos y mobiliario, entre otros conceptos.
Una vez que el negocio está en marcha, en muchos casos, el emprendedor debe hacer frente al pago de regalías sobre ventas mensuales y de una tasa para fondos publicitarios.
Pero no todo queda en el fuerte mercado local, sino que en el sector se estima que una de cada cinco empresas que franquician en la Argentina incursionaron en mercados extranjeros, más de la mitad de ellas pertenecen al rubro textil o indumentaria, incluyendo marroquinería y ropa interior, seguidas por la gastronomía con casi el 20%.
Fuente: Télam