En este marco, se lanzó la Alianza Estratégica Nacional entre el Trabajo y la Producción, en un acto realizado el martes pasado, que contó con la presencia de representantes de entidades gremiales empresarias y sindicales como la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA), la Confederación General Económica (CGE) y la Confederación General del Trabajo (CGT).
También asistieron miembros de la Asociación Pyme, Fedecámaras, la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA) y la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN), entre otras, economistas, intelectuales, funcionarios y legisladores nacionales.
"Tenemos que estar atentos, no tenemos que confundirnos los empresarios ni los trabajadores y saber cuáles pueden ser las consecuencias frente a cambios de fin de ciclo, qué significan esas propuestas", subrayó el presidente de ADIMRA, Juan Carlos Lascurain.
Aseguró que entre empresarios y trabajadores "además de una visión común de la discusión salarial, hay muchas otras cuestiones por compartir", y consideró que es preciso ir hacia una "alianza, donde por supuesto cada uno tiene su rol a cumplir".
A su criterio, "el frente nacional tiene la obligación de defender esta visión sobre todo viendo lo que está pasando en Europa", y estimó que el metalúrgico puede "contribuir mucho" a la construcción de esa alianza, porque remarcó que se trata de un sector "mano de obra intensivo. Y sabemos lo que es cuidar el trabajo".
Por su parte, el presidente de la CGE, Ider Peretti, puntualizó que "esta alianza estratégica entre trabajadores y empresarios, y con el apoyo del Gobierno, en un modelo de inclusión social e industria nacional, es fundamental para el crecimiento del país".
Peretti remarcó que "en estos diez años quedó demostrado que trabajando juntos, obreros y empresarios, se consiguió el crecimiento más importante en 200 años".
"Eso está muy lejos de las soluciones mágicas que proponen algunos economistas y también algunos candidatos políticos que piden aplicar una devaluación o un ajuste. Esa receta ya la vivimos los argentinos: nos condujo a la quiebra de 2001. Y ahora la compraron los países que están en dificultades", indicó el titular de la CGE.
En la misma línea, el secretario general de la CGT, Antonio Caló, evaluó que el realizado el martes "es un puntapié inicial para que de una vez por todas empresarios y trabajadores entendamos que somos socios, que no nos tenemos que pelear".
"Hay que entender que este modelo industrial y económico puesto en vigencia en 2003, lo tenemos que defender entre todos", sostuvo Caló.
"No tenemos que dejarnos llevar por los cantos de sirenas de grandes corporaciones que piden bajas de salarios y devaluación del peso para ser competitivos" Caló
Y advirtió: "No tenemos que dejarnos llevar por los cantos de sirenas de grandes corporaciones que piden bajas de salarios y devaluación del peso para ser competitivos".
A su criterio, "eso no es así", y afirmó que "para ser competitivos, los empresarios tienen que invertir en maquinaria, en modernizar sus empresas, y los trabajadores capacitarnos".
Por su lado, el presidente de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbatella, evaluó que "esta alianza posibilita la creación de una base social, que Néstor Kirchner impulsó en 2003, que pueda disputar las vicisitudes de este modelo, que incluyen la posibilidad concreta de que los sectores desplazados quieran reinstalar el proyecto neoliberal de valorización financiera".
Sostuvo que "lo bueno de esto es que empieza una articulación que va a disputar poder social y después sostener un poder político", y señaló que en este marco "el rol del Estado es reconstituirse como poder regulador, que era lo que habían destruido".
Del mismo modo, el diputado nacional Héctor Recalde opinó que esta alianza productiva "es la continuidad del modelo económico, político, social y cultural que comenzó con Néstor y continúa (la presidenta) Cristina (Fernández de Kirchner), que va a seguir conduciendo los destinos del país".
Consideró que "esto fortalece los intentos corporativos que quieren limitar la acción del mandato popular que ejerce Cristina".
"Esto me trae remembranzas del acta de compromiso nacional de junio de 1973, que fue un programa de medidas macroeconómicas muy importantes y transcendentes pensando en lo nacional y popular", afirmó Recalde, quien estimó que "es una nueva etapa de aquel sueño, y por eso vale la pena participar y revitalizarlo".
Fuente: Télam