A eso hay que sumarle que se trata de una infusión elegida por todas las clases sociales, lo que explica por qué el alza del precio de este producto se transformó en un tema atrayente y preocupante.
El director del Instituto Nacional de la Yerba Mate, Carlos Ortt, consideró que el kilo de yerba "no puede valer más de entre 16 y 18 pesos en las marcas líderes más vendidas del país". Sin embargo, esta "limitación" no se refleja en las góndolas.
En una recorrida por mercados de barrio y por grandes cadenas, Infobae.com pudo comprobar que en ningún caso el kilo de yerba de marcas reconocidas baja de los $20.
El costo fluctúa según el tipo de yerba que se elija: con palo, sin palo o premium. Entonces, en Carrefour el kilo de Taragüi cuesta $20, y en los supermercados barriales de Palermo promedia los $25.
El caso más extremo se da con la yerba Rosamonte, que en algunos comercios llega a precios sorprendentes: con palo cuesta $28; despalada sube a $35; y la versión premium se vende a $44.
Vale mencionar también que en algunos supermercados hay pocas marcas; en otros se remarca que sólo se pueden comprar hasta dos paquetes por persona; y en los restantes la restricción la imponen los precios.
Este escenario se contrapone con las declaraciones del ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, quien hace pocos días aseguró que "no hay motivo alguno para que suba el precio de la yerba mate", y afirmó que hay suficiente stock para abastecer el mercado por siete meses.
El círculo lo cierran los molineros de yerba mate de Misiones, quienes aseguraron que los fuertes incrementos registrados en los precios del producto en las góndolas de todo el país están plenamente justificados en subas reales de costos.
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