Si se excluyen las ayudas a la banca, el déficit español fue de 7 por ciento; mientras que en 2011 había sido de 9,4 por ciento, indicó un despacho de la agencia de noticias DPA.
Según las reglas de la UE, los estados no deberían superar un déficit del tres por ciento del PIB y se prevén sanciones si no lo cumplen.
España debería llegar a 2,8 por ciento en 2014, pero la Comisión Europea está considerando darle más tiempo al país para lograr este objetivo, en vista de los "creíbles" esfuerzos presupuestarios realizados y la recesión económica que sufre.
Por su parte, el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos aseguró que el plan de reformas que presentará este viernes el Ejecutivo pondrá más el acento en el crecimiento económico que en la mera reducción del déficit.
El Gobierno, agregó De Guindos, está negociando con las autoridades de la Unión Europea la relajación de los objetivos de déficit a los que el país se comprometió para los próximos años.
Según la agencia EFE, el ministro descartó nuevas medidas "significativas" de austeridad, y recordó que las políticas para contener el gasto en pensiones y la suba del IVA se sentirán cada vez más en los próximos años, mientras que la vuelta al crecimiento económico ayudará a incrementar la recaudación fiscal.
En ese sentido, elevó la previsión de caída del PIB para 2013 a 1 ó 1,5 por ciento, frente a 0,5 por ciento contemplado hasta ahora, y confió en un "ligero" crecimiento para el año que viene.
"Lo que vamos a tener que hacer ahora es lograr un equilibrio entre reducción del déficit y el crecimiento económico", concluyó.
Fuente: Télam