La ley dispone reducir la jornada laboral de los trabajadores de subtes de ocho a seis horas, aduciendo condiciones de insalubridad, causadas por vibraciones, ruido y contaminación ambiental.
La Ley generó un debate en Metrovías, que abogará por su derogación argumentando que "supone un golpe a la operatividad de los subterráneos". (Télam)