El incremento referido en las panaderías indica que la suba oscila entre un 10% y un 18%: ahora el kilo de pan francés se vende a $ 5, mientras que el pan de salvado cuesta $ 6 por kilo. De acuerdo a lo indicado por Cuozzo, otro de los motivos que impulsó este aumento es el costo de los tributos que se deben pagar para sostener las estructuras de las panaderías. Además, precisó que el aumento no se produjo solamente en la bolsa de harina, sino que durante el último trimestre subieron todos los agregados que se utilizan en la elaboración del pan.
A pesar de la opinión del titular de la cámara de panaderos, algunos empresarios del rubro sostienen que el pan no continuará subiendo y que se estabilizará el precio. Ademas, esperan que las ventas se activen con el inicio del ciclo lectivo de los diferentes niveles, debido a que buena parte de la venta se sostiene con la demanda de los minoristas, que crece para la época indicada.
Es posible que los clientes puedan conseguir precios menores a los indicados por LA GACETA pero, según las apreciaciones de los panaderos consultados, es posible que la calidad en los productos sea menor. Otra de las posibles variaciones con las que se pueden encontrar los consumidores es en los precios de los emprendimientos particulares. "Al no pagar empleados, los negocios familiares pueden soportar más tiempo el aumento pero, en definitiva, todos terminarán subiendo los precios", indicó un gerente de ventas de una tradicional panadería local.
A pesar del aumento, la provisión de pan no peligra y desde diferentes empresas indicaron que a pesar del aumento en los insumos no están sufriendo restricciones en el suministro. Las materias primas provienen de Rosario y Buenos Aires por lo que el aumento de combustible también influye en el incremento que se dio en las panaderías.
Fuente. La Gaceta