Al mismo tiempo, el FOMC decidió mantener las tasas de interés en un rango objetivo de entre el 0% y el 0,25% y se comprometió a mantenerlas en niveles "excepcionalmente bajos" hasta mediados de 2015.
Anteriormente, 2014 había sido la fecha límite para terminar con los bajos tipos de interés.
El organismo acordó realizar compras adicionales de valores respaldados por hipotecas por un importe de 40.000 millones de dólares cada mes a partir de este viernes, según un despacho de la agencia Europa Press.
Además, mantendrá la denominada operación `twist` para ampliar el vencimiento medio de su cartera de valores.
Estas medidas, sumadas a la reinversión de los beneficios obtenidos al vencimiento de los valores adquiridos con anterioridad, agregarán cada mes 85.000 millones de dólares en valores a largo plazo hasta que concluya 2012.
De este modo, la Fed pone en marcha su tercer programa de compra de bonos desde que comenzó la crisis financiera en 2008, denominado `Quantitative Easing`, tras los anunciados en 2009 y 2010 por importe de 1,7 billones de dólares y 600.000 millones de dólares, respectivamente.
Tras los anuncios, las bolsas neoyorquinas subían más de 1 por ciento, con buena respuesta ya que más temprano registraban subas por debajo del dígito.
El Dow Jones Industriales avanzaba 1,1 por ciento; el Standard & Poor`s 500 sumaba 1,2 por ciento; y el Nasdaq Composite 1,3 por ciento.
La decisión de mantener la política monetaria contó con el voto a favor de todos los miembros del comité a excepción de Jeffrey M. Lacker (de la Reserva de Richmond), quien se opuso tanto al nuevo programa de recompra de activos como a prolongar el compromiso con tipos de interés excepcionalmente bajos.
El Comité de Mercado Abierto de la Fed, que preside Ben Bernanke, dijo que las medidas "deben reducir la presión sobre las tasas de interés a largo plazo, apoyar los mercados hipotecarios y ayudar a que las condiciones financieras más amplias sean más satisfactorias".
El organismo justificó sus acciones diciendo que "sin una política de acomodación, el crecimiento económico podría no ser suficientemente fuerte para generar una mejora sostenida en las condiciones del mercado laboral".
El desempleo en Estados Unidos no bajó del ocho por ciento desde 2009, por lo que 12 millones de personas están sin trabajo; mientras que otros 11 millones están trabajando menos horas o con una paga menor a la deseada.
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Los precios de las viviendas nunca se recuperaron de su caída post-recesión.
Fuente: Télam