Los expertos en cuestiones poblacionales, lejos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos desde que Guillermo Moreno interveno el organismo, creen que el operativo más grande en tiempos de paz debe ser postergado. No obstante, según afirmaron a lanacion.com a horas de la realización de una mesa redonda denominada "El valor del próximo censo para las estadísticas públicas argentinas", esa sería una solución parcial y transitoria.
"El Indec actual no es un organismo confiable para llevar a cabo un operativo de la importancia y la trascendencia que tiene un Censo de población", señaló a este medio Víctor Beker, ex director de estadísticas económicas del Indec y actual director del centro de estudios de la UB. "Si uno piensa en confiabilidad no piensa en el Indec", reflexiónó.
Beker puso como ejemplo los problemas que se registran con el Censo Nacional Agropecuario. Ese operativo se inició en mayo de 2008 con fecha de finalización para el 30 de junio de ese año. Pero por "fallas en el operativo" sufrió sucesivas postergaciones. El censo todavía sigue vigente y los encuestadores siguen requiriendo datos de 2007 y 2008 a los productores. Actualmente, tiene fecha de finalización en octubre de este año. "Es el Censo Agropecuario más largo de la historia", ironizó el especialista.
Pero como adelantó LA NACION a comienzos de febrero, Beker también habló de "gruesas fallas" en la última prueba piloto (la anterior fue realizada en Tolhuin, Tierra del Fuego). El llamado "Censo Experimental 2009" arrojó un total de 47.495 personas en Chivilcoy. Sin embargo, y sin una explicación, el Indec afirmó luego que viven 69.792 personas en esa ciudad.
Se trata, explican los expertos, de un ajuste demasiado grande para no tener una explicación metodológica, algo que el Indec no hace desde 2007 cuando fue intervenido. Esa circunstancia resulta por lo menos "inquietante" para los especialistas, según adujeron en un informe elaborado por la Asociación de Estudios de Población de la Argentina (AEPA) a comienzos de este mes.
"El Indec ya sabe que va a tener unos 40 millones de habitantes, pero no es el dato global el que interesa, sino la composición. Ahí están los niveles educativos, la distribución de la población, etc... Creo que simplemente, como una cuestión de salud pública, el censo debería ser postergado. No hay condiciones técnicas para hacerlo", señaló Beker.
Otra opinión. "Compartimos la preocupación con la asociación", señaló a lanacion.com Javier Lindemboim, director del Centro de Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo (Ceped) y uno de los presentadores que tendrá la mesa redonda que se desarrollará a las 18.45 en el sector de posgrados de la Facultad de Ciencias Económicas (FCE).
El prestigioso investigador del Conicet recordó que, por distintas razones, los dos últimos censos, el de 1990 y el de 2001, corrieron peligro. "El censo del 90 incorporó una innovación de último momento (el concepto de población activa), que fue positiva pero que no tomó el recaudo de la comparabillidad y el de 2001 tuvo el problema de que el magisterio se abrió del operativo", relató.
"Es una lástima que un tercer censo corra peligro por una acción preocupante de las mismas autoridades", indicó Lindemboim, quien dijo compartir la idea de postergar el operativo. Sin embargo, estimó que esto no resolverá la cuestión de fondo. "El problema es que el censo es la base de un enorme cantidad de estimaciones que un país necesita y que esto está en manos de gente inexperta o no muy bien intencionada", concluyó.
Fuente: La Nación