Los más encumbrados personajes del Estado italiano asistieron a la ceremonia religiosa mientras una muchedumbre silenciosa, vestida de negro, se agrupó en la explanada de la Iglesia, muy pequeña para acoger a tanta gente.
El presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, y su esposa llegaron a la catedral seguidos momentos después por el jefe del gobierno, Silvio Berlusconi.
Entre las personalidades vistas en las primeras filas de la iglesia se destacaba Michel Platini, ex jugador de la Juventus, club de fútbol financiado por Agnelli.
(Télam-SNI)