El conflicto en Zárate es consecuencia de la decisión de TFL, fabricante de colorantes y engrasantes para la industria del cuero, de liquidar sus operaciones en el país, en el marco de un supuesto proceso global de reestructuración de la compañía.
Ante la imposibilidad de sostener la actividad de la planta y sus 121 empleos, la compañía y el Sindicato acordaron a comienzos de este mes las condiciones para su indemnización y el cierre de la planta.
No obstante, el gremio lanzó un paro solidario que mantiene frenado el pago de las indemnizaciones y perjudica a otras 30 empresas del Polo, donde no hay problemas laborales.
"Estamos trabajando codo a codo con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el secretario de Comercio, Augusto Costa", destacó Giorgi a 'La Mañana de Télam', por Télam Radio.
Fuente: Télam