El plan se instrumentará en tres etapas (abril, junio y agosto), a través de una reducción parcial de subsidios para el gas que oscilará entre entre el 17 y 80 por ciento, y abarcará a los clientes residenciales, comerciantes y usuarios de GNC.
En el caso del agua potable, la quita de subsidios para los usuarios de AYSA se segmentará en tres categorías: barrial, media y alta, y la reducción será del 10 al 80 por ciento, en base a zonas previamente definidas.
Ambos ministros subrayaron que quedan exceptuados de la medida todos los usuarios industriales, los residentes de provincias patagónicas que se encuentran por debajo de la línea del Río Colorado y a las personas que cobran la jubilación mínima y a quienes reciben planes sociales distribuidos por el Gobierno nacional, entre otros.
"Este Gobierno está comprometido con la política de subsidios y los va a sostener porque estamos convencidos que forma parte de una gestión exitosa y permitieron un crecimiento formidable de la economía a partir del 2003", dijo Kicillof.
En tal sentido, añadió que "no habrá quita ni reducción alguna para quienes consigan reducir el consumo de gas un 20 por ciento en la comparación bimestral interanual, y también será gradualmente menor para los ahorros de consumo que oscilen entre el 5 y 20 por ciento, lo que claramente representa un premio para el consumo responsable".
"Lo que se genere de facturación adicional se destinará, íntegramente, a cubrir gastos de transportadoras y distribuidoras, como así también habrá reasignaciones para profundizar los planes de Asignación Universal por Hijo y Progresar", explicó el jefe de la cartera de Hacienda.
En cuanto a los usuarios industriales, el ministro dejó en claro que se mantendrán en las mismas condiciones, aunque aclaró que se pondrá en marcha un "monitoreo" ante eventuales situaciones de especulación (aumento de precios o desabastecimiento) que, de comprobarse, "perderán el subsidio pleno".
De Vido, por su parte, repasó las obras realizadas por este Gobierno en materia energética y resaltó la importancia de proteger las "tarifas del sector industrial, que no es otro cosa que proteger a los seis millones de puestos de trabajo que hemos generado".
"La Argentina tiene las tarifas más competitivas de la región, tanto en gas como en agua, y es importante recordar que en el 2003 no existía ninguna obra energética en licitación, ni siquiera en etapa de proyecto. Es más, dos obras estratégicas como Yaciretá y Atucha II, estaban paralizadas hacía una década", enfatizó el ministro de Planificación.
En concreto, en los últimos diez años se "invirtieron 92.500 millones de pesos en obras, de los cuales el 78 por ciento fueron aportados por el Estado Nacional, incorporando 2.790 km de gasoductos troncales y 292.000 hp (presión) en plantas compresoras", dijo De Vido.
El programa prevé que la quita de susbsidios se neutralizará "en el caso de registrarse un consumo bimestral 20 por ciento menor a igual período del año anterior, y se aplica al 50 por ciento en caso de un consumo bimestral del cinco al 20 por ciento menor".
Fuente: Télam