De todas formas, Dimon le aseguró al comité bancario del Senado estadounidense en Washington que el balance de la compañía sigue siendo positivo a pesar de las pérdidas, según un despacho de la gencia de noticias DPA.
"Como muchos bancos, tenemos más depósitos que préstamos. A fin del trimestre contábamos con aproximadamente 1,1 billones de dólares en depósitos y 700.000 millones de dólares en préstamos", aseguró el dirrectivo.
Asimismo dijo que el jefe de inversiones de la compañía y la unidad del tesoro invirtieron demasiado efectivo en una cartera que incluía bonos del tesoro estadounidense, títulos respaldados en hipotecas y otros valores locales e internacionales.
Según Dimon, los operadores no entendieron los riesgos que tomaban y la cartera fue "mal concebida e investigada" por parte de las autoridades de la empresa.
En mayo, el banco dijo que había perdido 2.000 millones de dólares de su dinero en sólo pocas semanas en derivados pensados para compensar su riesgo crediticio.
"Esta cartera se transformó en algo que en lugar de proteger a la compañía creó riesgos nuevos y potencialmente mayores", dijo Dimon.
"Decepcionamos a mucha gente y perdimos perdón por eso", subrayó el directivo.
"Por último, me gustaría decir que a la vista de estas recientes pérdidas nos hemos unido como compañía, hemos reconocido nuestros errores y nos hemos comprometido a resolverlos", indicó.
Durante la comparecencia, Dimon apuntó que apoyaba la reforma bancaria establecida por el Congreso estadounidense durante el período de rescate, en el que se desembolsaron cientos de miles de millones de dólares de los contribuyentes para mantener a flote a los bancos.
Fuente: Télam