La especialista en políticas sociales e infancia y autora del libro "Nuevo Paradigma, la Asignación Universal por Hijo en la Argentina" remarcó que "esto contrasta con el paradigma de los ´90 en Argentina, donde sólo se garantizaban planes asistenciales si tenías suerte".
"Durante los ´90 se tiraba la pelota de la cuestión social a las provincias y municipios, mientras que ahora, con la inversión de recursos y el ordenamiento programático que significó la AUH, se garantizan pisos de ingreso teniendo en cuenta la heterogeneidad, que es nivelar inequidades en un país federal", consideró.
Para Mazzola, la AUH "también contrasta con el paradigma de los ´50 de normalización de la infancia, que tenía que ver con un fuerte rol del Estado en la distribución vinculado a la familia obrera. Hoy los hogares mutaron, por eso el nuevo paradigma es diferencial".
"Y por último, este nuevo modelo contrasta con el de los años ´20, donde el Estado no protegía a las familias sino que encerraba a los chicos en instituciones", apuntó.
La especialista, que consideró que la AUH "fortalece y garantiza la familia como unidad", agregó que "con este paradigma de protección ampliada de la infancia, que comenzó en 2003, por primera vez estamos recuperando el rol central que tiene el Estado federal como nivelador de inequidades".
"Con esta asignación no se condena a un chico por la condición laboral de sus padres", subrayó Mazzola, quien advirtió que "hay prejuicios instalados acerca de que las familias gastan la plata en drogas o alcohol".
"A los que dicen que se gastan la plata en drogas o alcohol, les cuento que el 94,4% de los titulares de la AUH son las mamás, que administran los recursos del hogar, y que desde el Estado se puede saber cómo se destinan los consumos, porque hay un sistema de tarjeta bancaria", concluyó.
Fuente: Télam