Impulsado por estas acciones - las más castigadas en la primera parte del año-, el termómetro de las empresas líderes terminó en 3.232,86 puntos, de tal manera que la reacción permitió limar buena parte de la baja acumulada en el mes, que ahora se redujo al 0,55 por ciento.
De hecho, los papeles de Transener subieron 12,50 por ciento, Edenor 10,00, y Banco Hipotecario trepó 7,44, mientras que las acciones de YPF (+1,90%) acapararon el mayor volumen -20,69 millones- entre las dieciocho empresas que conforman el principal indicador de precios de la Bolsa.
Las acciones movilizaron negocios por 68,37 millones de pesos (ayer 46,23 millones) y los bonos de la deuda sumaron otros 524,72, en una jornada que dejó entre las 78 empresas negociadas un saldo de 54 alzas, 14 bajas y otras 10 firmas sin cambios.
"Las cotizaciones están haciendo causa común con otras bolsas del mercado global y viajan en ascenso y mejora su alicaído perfil", señaló al promediar la rueda Gustavo Morandi, director de la sociedad de bolsa que lleva su apellido.
En el mercado de bonos prevalecieron los signos positivos en un mercado que recién en la última parte logró capitalizar el clima global más relajado. La buena performance de los títulos públicos favoreció un descenso de 29 puntos básicos a 574 unidades del riesgo país que elabora el JP Morgan.
Una de las subas más destacadas correspondió al Par en pesos con una mejora del 2,60 por ciento, una diferencia en ese sentido que resultó del 0,23 para el Boden 2012 y del 0,35 cuando se trató de la emisión 2015, mientras que los cupones PIB en pesos quedaron 0,30 abajo.
En Wall Street el índice Dow Jones trepó 0,63 por ciento, tras seis ruedas de bajas consecutivas y luego de conocerse un mínimo repunte en los pedidos semanales de seguros por desempleo en Estados Unidos.
El dato de un déficit comercial menor al esperado, al crecer las exportaciones estadounidenses a un nuevo récord, también aportó una dosis de optimismo que se percibió en la suba del rendimiento de los títulos de Estados Unidos. El bono a 10 años ofreció un rendimiento de 2,99 por ciento.
En Europa los mercados quedaron con una suba promedio del 0,90 por ciento, según la evolución de índice FTSEurofirst y así interrumpieron una seguidilla de seis jornadas de pérdidas consecutivas.
El dólar
En otra jornada sin aspectos de relieve en materia cambiaria y un bajo volumen de negocios, el dólar mantuvo ayer los ínfimos márgenes de variación que no estimulan los movimientos especulativos.
Las pantallas de las principales agencias de cambio del microcentro porteño exhibieron un promedio de 4,09 pesos para la compra y 4,13 para la venta, con un mínimo para ésta última punta de 4,125 en algunas entidades.
De manera que el billete estadounidense mostró un mínimo avance de 0,12 por ciento, una diferencia que reflejó cierta simetría con las últimas correcciones del mercado mayorista donde la divisa cerró ayer a 4,093 pesos.
Según los operadores, la estrategia que viene aplicando el Banco Central consiguió el objetivo de anclar el tipo de cambio para desalentar expectativas de saltos bruscos en su cotización.
En las mesas de cambio los operadores reiteran que cualquier desbalaneo lo cubre el Banco Central interviniendo como comprador, sobre todo cuando la liquidación de la exportación viene más cargada que de costumbre y, a veces su presencia no se hace necesaria y el mercado por si mismo se nivela.
De hecho, los papeles de Transener subieron 12,50 por ciento, Edenor 10,00, y Banco Hipotecario trepó 7,44, mientras que las acciones de YPF (+1,90%) acapararon el mayor volumen -20,69 millones- entre las dieciocho empresas que conforman el principal indicador de precios de la Bolsa.
Las acciones movilizaron negocios por 68,37 millones de pesos (ayer 46,23 millones) y los bonos de la deuda sumaron otros 524,72, en una jornada que dejó entre las 78 empresas negociadas un saldo de 54 alzas, 14 bajas y otras 10 firmas sin cambios.
"Las cotizaciones están haciendo causa común con otras bolsas del mercado global y viajan en ascenso y mejora su alicaído perfil", señaló al promediar la rueda Gustavo Morandi, director de la sociedad de bolsa que lleva su apellido.
En el mercado de bonos prevalecieron los signos positivos en un mercado que recién en la última parte logró capitalizar el clima global más relajado. La buena performance de los títulos públicos favoreció un descenso de 29 puntos básicos a 574 unidades del riesgo país que elabora el JP Morgan.
Una de las subas más destacadas correspondió al Par en pesos con una mejora del 2,60 por ciento, una diferencia en ese sentido que resultó del 0,23 para el Boden 2012 y del 0,35 cuando se trató de la emisión 2015, mientras que los cupones PIB en pesos quedaron 0,30 abajo.
En Wall Street el índice Dow Jones trepó 0,63 por ciento, tras seis ruedas de bajas consecutivas y luego de conocerse un mínimo repunte en los pedidos semanales de seguros por desempleo en Estados Unidos.
El dato de un déficit comercial menor al esperado, al crecer las exportaciones estadounidenses a un nuevo récord, también aportó una dosis de optimismo que se percibió en la suba del rendimiento de los títulos de Estados Unidos. El bono a 10 años ofreció un rendimiento de 2,99 por ciento.
En Europa los mercados quedaron con una suba promedio del 0,90 por ciento, según la evolución de índice FTSEurofirst y así interrumpieron una seguidilla de seis jornadas de pérdidas consecutivas.
El dólar
En otra jornada sin aspectos de relieve en materia cambiaria y un bajo volumen de negocios, el dólar mantuvo ayer los ínfimos márgenes de variación que no estimulan los movimientos especulativos.
Las pantallas de las principales agencias de cambio del microcentro porteño exhibieron un promedio de 4,09 pesos para la compra y 4,13 para la venta, con un mínimo para ésta última punta de 4,125 en algunas entidades.
De manera que el billete estadounidense mostró un mínimo avance de 0,12 por ciento, una diferencia que reflejó cierta simetría con las últimas correcciones del mercado mayorista donde la divisa cerró ayer a 4,093 pesos.
Según los operadores, la estrategia que viene aplicando el Banco Central consiguió el objetivo de anclar el tipo de cambio para desalentar expectativas de saltos bruscos en su cotización.
En las mesas de cambio los operadores reiteran que cualquier desbalaneo lo cubre el Banco Central interviniendo como comprador, sobre todo cuando la liquidación de la exportación viene más cargada que de costumbre y, a veces su presencia no se hace necesaria y el mercado por si mismo se nivela.
Fuente: Télam