Con una votación cerrada de 221 votos a favor y 201 en contra, evitaron de esta manera un potencial nuevo cierre del gobierno al lograr la votación dos semanas antes del 27 de febrero, día en que la deuda alcanzaría su límite según lo anunciado por el secretario del Tesoro, Jack Lew.
Lo que se dio a llamar una suspensión "limpia" - sin condiciones adicionales incluidas - del techo de la deuda, fue acompañado por sólo 28 republicanos y por 193 demócratas.
La propuesta deberá será enviada ahora a la Cámara alta manejada por la mayoría demócrata, la que concretaría la votación este mismo miércoles, previo a que este viernes los legisladores viajen a sus estados para pasar allí toda la semana entrante.
La aprobación del proyecto de ley, significa otra batalla ganada para los demócratas en la Casa Blanca y en el congreso, quienes buscaban que el límite de la deuda fuera suspendido sin condicionamientos como ser las provisiones de reducción del déficit que perseguía el ala más conservadora del partido republicano.
En pos de mostrar su fuerza en la Cámara baja, la oposición había descartado un plan presentado días atrás que exigía atar la extensión del techo de la deuda a la reversión de recortes en las pensiones de veteranos, o sea restablecer los beneficios sociales para ciertos militares retirados.
En vista a que no conseguiría los 218 votos necesarios, el presidente de la cámara de representantes, el republicano John Boehner, accedió finalmente a la votación del proyecto en su versión "limpia".
"Cuando no tienes 218 votos, no tienes nada", había dicho hoy Boehner a los medios.
Así, el líder del Congreso tuvo que ceder a los demócratas que advirtieron no flexibilizarían su posición y buscar a su vez evitar - en pleno año electoral - repetir las consecuencias negativas por las que atravesó su partido en octubre pasado.
En esa oportunidad, las negociaciones fallidas entre los republicanos -que no lograron ponerse de acuerdo ni llegar a un punto medio común con los demócratas-, llevaron al cierre parcial del gobierno durante dos semanas y a una consecuente caída de la imagen de los republicanos en las encuestas.
Con varios meses por delante aún hasta los comisiones de noviembre y con la expectativa de conservar la Cámara baja y ganar asientos suficientes en el senado para lograr su control, tanto Boehner como los líderes del partido optaron por el camino que no generara otra posible caída entre los votantes.
No obstante, con su decisión, el representante de Ohio se ganó el sonante repudio por parte de algunos grupos ultra conservadores que buscaban impedir la votación que sin condiciones - para otorgarle vía libre al gobierno federal para pedir más dinero hasta marzo de 2015.
"Cuando nos enteramos de que el liderazgo de la cámara Baja estaba programando un incremento limpio del techo de la deuda, pensamos que era una broma. Pero no lo es. Algo está muy mal con el liderazgo de la cámara o con el partido republicano", afirmó Andrew Roth, integrante del grupo conservador "Club para el crecimiento".
Por su parte, otro grupo radical denominado Fondo Conservador del Senado, convocó a que Boehner sea reemplazado en su rol de presidente del Congreso.
Fuente: Télam