"La República Argentina espera que -al igual que en el caso del cierre de la investigación por subsidios- las autoridades europeas reconozcan la debilidad de los argumentos presentados contra el biodiesel argentino y no aprueben el informe final sobre el supuesto dumping", expresó la Cancillería en un comunicado.
La Cancillería consideró que "ante la evidente falta de sustento legal fue la propia industria europea la que desistió de sus reclamos"
Las autoridades europeas anunciaron ayer el cierre de la investigación que venían llevando a cabo por supuestos subsidios al biodiesel argentino.
Tras la medida, la Cancillería consideró que "ante la evidente falta de sustento legal en el derecho europeo y de la Organización Mundial del Comercio" fue "la propia industria europea que instigó los procedimientos, la que desistió de sus reclamos".
Ahora, la Cancillería argentina expresó su "preocupación por el reciente informe sobre el supuesto dumping que se sigue en paralelo con la desistida investigación por subsidios, en el cual las autoridades europeas proponen establecer elevados derechos a las importaciones de biodiesel argentino".
"Si se adoptara esta propuesta, el biodiesel de nuestro país quedaría excluido del mercado europeo", enfatizó el comunicado difundido esta tarde.
Así, la Cancillería explicó que la Argentina entiende que "no existe motivo para adoptar este informe, cuyo fundamento legal es inconsistente en varios aspectos con los compromisos de la Unión Europea (UE) en el marco de la OMC".
Por el contrario, advierte que "solo se pretende la protección de una industria altamente sobredimensionada e incapaz de competir con un productor eficiente y altamente integrado" como la Argentina.
Las exportaciones de biodiesel a la UE alcanzaron su pico en 2011, con envíos por 1.847 millones de dólares que dieron cuenta del 13 por ciento de las exportaciones argentinas a la UE, y representa el 90 por ciento de las ventas externas del sector.
Entre enero y agosto de 2013 se redujeron a tan sólo 390 millones de dólares a causa de las medidas restrictivas ya aplicadas por la UE, cayendo un 71 por ciento respecto al mismo período de 2012.
Fuente: Télam