Según la AFIP, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata, integrado por los jueces Roberto Falcone, Mario Portela y Néstor Parra, resolvió una pena de dos años de cárcel para Victorio Gualtieri, mientras que su hermano Saverio y su entonces socio Hugo Barreña, fueron condenados a un año y seis meses de prisión.
Además, los tres empresarios recibieron diez años de inhabilitación para obtener beneficios fiscales.
Los hermanos Gualtieri fueron importantes empresarios de la construcción que, durante la década de los '90, "resultaron adjudicatarios de la mayoría de las obras públicas por la gobernación de Eduardo Duhalde, incluso recibieron créditos del Banco Provincia de Buenos Aires, que jamás devolvieron", destacó la información oficial.
La causa fue iniciada por una denuncia de AFIP, y durante el juicio se pudo comprobar la obtención fraudulenta de los reconocimientos necesarios para disfrutar de beneficios otorgados en el marco de la Ley 22021.
Para el Tribunal existió "un claro fin defraudatorio, expresado en las inveracidades vertidas en las solicitudes F-518, acerca del carácter de las inversiones; y asimismo la desviación del fin promocional al cual estaban orientados los fondos supuestamente invertidos".
La maniobra consistía en invertir dinero en empresas de San Luis, La Rioja y Catamarca, incluidas en los regímenes de promoción, pero inmediatamente esos valores volvían a la empresa como préstamos, sin que la inversión se hiciera efectiva.
Mediante ese mecanismo, se estima, los empresarios conseguían diferimientos impositivos por varios años y sin ningún tipo de interés.
Las pericias contables constataron irregularidades en las siguientes empresas promovidas: 800.000 de pesos, en Impuesto a las Ganancias de la firma Valle Oeste; 346.138, en Impuesto al Valor Agregado por Manantial Oeste y otros 3.411.000 de la empresa Agronuez, también por IVA.
Según se pudo comprobar en el juicio, los empresarios "simulaban inversiones" en empresas promocionadas que obtuvieron los diferimientos de los pagos de tributos. El fallo indica que los jueces entendieron que "no puede pasarse por alto que los empresarios, como accionistas, eran beneficiarios de estas maniobras".
Fuente: Télam