El Gobierno decidió nuevamente ejercer autoridad en materia de política salarial disponiendo una nueva suba para los empleados del sector privado, y destinar parte del abultado superávit de sus cuentas públicas a los agentes estatales más rezagados.
De esta manera, durante la actual gestión se dispusieron aumentos para el sector privado por 250 pesos, a los que sumados los 100 anunciados hoy se eleva a 350 pesos; mientras que para el sector público se suma a los 150 pesos anunciados meses atrás para quienes ganaban hasta 1000 pesos.
La intención oficial es fortalecer la capacidad de consumo de los sectores asalariados, aunque la medida comenzará a regir en enero y no para diciembre como se especuló meses atrás cuando se analizó la posibilidad de este anuncio.
El Gobierno analizó al momento de otorgar el incremento la marcha general de la economía para comienzos de 2005 y la mejora de la productividad, lo que como política de distribución demanda dar participación del crecimiento a los sectores asalariados.
Tomada explicó que a partir del 1 de enero de 2005 los trabajadores privados "cobrarán un plus de 100 pesos no remunerativos en sus salarios, al igual que lo harán los empleados públicos con haberes de hasta 1.250 pesos".
También, a partir del 1 de abril próximo, los 50 pesos no remunerativos que percibieron los trabajadores privados se transformarán en remunerativos.
La medida fue recibida por la CGT con "satisfacción" al considerar que se trata de "la base para recomponer el salario de todos los trabajadores" y sus dirigentes ratificaron su objetivo de "alcanzar los 750 pesos como mínimo para que ningún trabajador esté bajo la línea de pobreza".
{adr}Por el contrario, el Frente Gremios Estatales, integrado por 25 sindicatos del sector público, se reunirá para analizar los anuncios salariales pero con la intención anticipada de contemplar un plan de lucha del sector por considerar "discriminatorio" y "atentatorio de las paritarias" estatales.
Para consensuar la medida, el gobierno iniciará de inmediato una ronda de consultas con la conducción de las centrales obreras y de las entidades empresariales.
En ese contexto, Lavagna, opinó que el incremento se otorga por considerar "la importancia que tiene el consumo como locomotora de la economía" y como "tractor de las inversiones por tener un mercado interno expansivo y ser la base de lanzamiento imprescindible para una política exportadora activa".
El nuevo aumento dado a conocer hoy se enmarca en un momento de creciente conflictividad sindical signado por una sostenida recuperación económica.
Al respecto, Fernández dijo que el gobierno considera que el sector privado "necesita impulsos" y acotó que "estos aumentos quedarán absorbidos cuando las convenciones se formalicen y cada uno asuma la responsabilidad que le cabe".
"Los empresarios deben tener conciencia de que tienen una responsabilidad social en una Argentina que crece y que debe conducir a favorecer y distribuir en forma más equitativa sus ingresos", afirmó el jefe de Gabinete.