Y reveló que, "estos tipos de fondos de cobertura (hedge funds) están comprando rápidamente la deuda a través de Europa del Este, África y en los países más pobres del mundo; el precedente anima a todos los inversores a ser "hold-out" durante cualquier reestructuración de la deuda de países debido a que el fallo ofrece una garantía de ser pagado en su totalidad".
Para Le Compte, este precedente judicial significa en lo inmediato que al menos dos países pobres que emitieron deuda en Nueva York podrían verse afectados.
Uno de los países es la isla caribeña de Granada, donde se trata de "un caso de copia" del argentino, en relación a la interpretación de tratamiento igualitario o pari passu y donde el 40% de la población vive en la pobreza.
El segundo país es República Democrática del Congo, que "acaba de perder un caso de dos fondos buitres que ahora en el curso de las apelaciones se enfrentarán a las cláusulas de lo que se denomina tratamiento igualitario".
En este punto, Le Compte remarcó los últimos avances logrados porque "las Naciones Unidas, los gobiernos del mundo, asociaciones de inversores y el FMI están de acuerdo en que el comportamiento depredador y holdout debe ser detenido".
Al respecto subrayó que las últimas discusiones giran en torno a generar un proceso de bancarrota (la discusión en Naciones Unidas) y la modificación de contratos y estatutos, que proponen los acreedores, y promueven países desarrollados como EEUU, y que son aceptados por el FMI, si bien este organismo está dispuesto a dar un discusión más amplia.
Para el titular del Jubileo USA, la mejor opción es un proceso de bancarrota, como "algo más eficiente y equitativo".
"La bancarrota sirve a los intereses colectivos de los acreedores y, al mismo tiempo, preserva, en la medida de lo posible, la viabilidad de la empresa o país deudor", opinó.
Le Compte culminó su exposición con un párrafo de Adam Smith, el economista inglés, autor de la mano invisible, quien sostuvo que "cuando deviene necesario para un Estado declararse a sí mismo en bancarrota, de la misma manera como cuando se hace necesario para un individuo hacerlo, una quiebra justa, abierta y declarada, es siempre una medida que es menos deshonrosa para el deudor y es a la vez menos perjudicial para el acreedor ".
Participaron también de la charla, organizada por la Escuela de Gobierno y Políticas públicas de la Universidad de Arizona, Juan Pablo Bohoslavsky, experto independiente sobre las consecuencias de la deuda externa y las obligaciones financieras internacionales conexas de los Estados para el pleno goce de todos los derechos humanos, y Gastón Chillier, director del Centro de Estudios Legales y Sociales de Argentina (CELS).
Fuente: Télam