De ese modo defendió la posición oficial para que se revea la autonomía del Banco Central de Argentina, dictada en la Carta Orgánica de la entidad, eje de intensos debates durante el último verano.
La Presidente dijo que no cree que "nadie pueda creer" en la autonomía de las entidades financieras centrales de los países. "Yo por eso apelo a despjarnos de los prejuicios, de los dogmatismos...", agregó.
En ese marco, la mandataria convocó a iniciar la discusión de una nueva etapa de "la arquitectura fianciera mundial" y advirtió que no hay ninguna actividad económica que no prospere gracias al esfuerzo.
La Presidente afirmó en el Banco Central que "el titular de la Reserva Federal de Estados Unidos no hace lo que quiere él sino lo que le conviene a ese país" y añadió que "lo mismo ocurre en los países de Europa o de Asia".
"Todo sigue un proyecto político de país o de gobierno. Nadie puede creer esas cosas. Sólo se las repite como una letanía o una liturgia, porque queda bien, en la Argentina. Apelo a despojarnos de los dogmatismos y prejuicios que arrastramos todos. La Argentina tiene un sistema financiero sólido", remarcó la Presidente.
Cristina Kirchner afirmó que "la economía es una ciencia humanista, aunque algunos no lo crean" y añadió que "estoy alejada de prejuicios y dogmas".
"Hay que discutir esta nueva etapa de la arquitectura financiera mundial, sin perder de vista que no existe actividad que pueda desempeñarse olvidando que es la sociedad la que debe ser la destinataria de los esfuerzos", dijo.
La Presidente expresó que "hay que profundizar el debate y, la Argentina, está en las antípodas de las realidades de otros países".
"Podemos exhibir ejes centrales sobre los cuales se basó este modelo, a partir de los pilares del valor agregado y la industrialización. Ello apunta a tener un fuerte mercado interno, lo que actúa como un necesario amortiguador frente a los procesos de crisis", puntualizó.
Fuente: Infobae