Los principales analistas de mercado y los bancos que negocian directamente con la FED, estiman que los directivos del banco central norteamericano mantendrán las tasas en el 1,75 por ciento actual por lo que resta del año.
Otros sectores consideraron que podría ser necesaria una reducción de las tasas a fin de año si se derrumba el mercado accionario y golpea a la debilitada economía estadounidense.