A diferencia de lo que ocurre con la estimación de inflación, los cálculos privados dan cuenta de una contracción de la actividad agregada respecto de septiembre de 1,1% y consecuentemente menor expansión en la tasa interanual.
Ese es el número que obtuvo el Estudio de Orlando Ferreres y Asociados, el cual detectó un crecimiento interanual en el mes de 5,8% y de 7,7% en el acumulado de los primeros 10 meses de 2010 respecto de similar tramo del año anterior.
Al respecto, la consultora observaba en su último informe que "la economía se recuperó completamente de la recesión de 2008/2009, sin embargo está empezando a evidenciar ciertas dificultades para sostener el ritmo de crecimiento. El período de fuerte recuperación se terminó en abril".
Una de las razones de las diferencias es la sobreestimación del aumento de la actividad de los sectores que aportan valores monetarios, y no unidades físicas, como son los casos del comercio, el transporte, la administración pública, las operaciones financieras y de seguros, así como de la generación de riqueza por parte del resto de los servicios públicos y privados, porque se los ajusta por la inflación oficial.
De ahí que entre gran parte de los economistas profesionales sorprendieron los datos de las Cuentas Nacionales, que dieron cuenta en la semana anterior de un salto de un salto del crecimiento de la inversión bruta interna en el tercer trimestre de 26,6% al equivalente al récord de 24,6% del PBI, porque no se corresponde con las generalizadas voces de los empresarios que alertan sobre la "falta de un clima de inversión".