Los conocedores del mercado estiman que el riesgo, con las consiguientes consecuencias, sobre todo de tipo inflacionario, es que ante la escalada belicista que promete el gobierno republicano de Washington, el costo del barril continúe en alza.
Nadie piensa que se pueda llegar a los casi 100 dólares por barril de 1978, cuando la Revolución Islámica conducida por el desaparecido ayatollah Ruollah Khomeini desplazó del gobierno de Irán a la monarquía cosaca encarnada en el entonces sha Mohammed Rezha Pahlevi y estableció un régimen teocrático contrario a Occidente. (Télam)