Los países del euro y el FMI se comprometieron a reducir en 20 puntos del Producto Bruto Interno (PBI) la deuda helena, aunque sin recurrir por el momento a una quita. Para lograrlo, se adoptarán un conjunto de medidas como la reducción de los tipos de interés y el alargamiento de los plazos de los créditos a Atenas y un programa de recompra de deuda.
El acuerdo fue posible después de que el FMI aceptara relajar el objetivo de reducción de la deuda griega al 124 por ciento en 2020, en lugar del 120 por ciento que venía exigiendo por considerarlo el umbral de lo sostenible.
A cambio, los países de la eurozona se comprometen a situar la deuda griega "sustancialmente por debajo" del 110 por ciento del PIB en 2022. Para eso, están dispuestos a considerar "más medidas y asistencia", siempre que Atenas cumpla todas las condiciones previstas en el programa de rescate.
Esto supone que el Eurogrupo podría plantearse una quita sobre los préstamos a Grecia en 2015, de acuerdo con las informaciones que circularon los últimos días, según despacho de Europa Press.
No obstante, los países de la eurozona se limitaron a acordar una rebaja de 100 puntos básicos en el tipo de interés de los préstamos bilaterales a Grecia. Esta medida no incluye a Irlanda y Portugal, por haber sido también rescatados.
Además, se alarga en 15 años el plazo de devolución de todos los créditos y se retrasa en 10 años el pago por parte de Atenas de los intereses de los préstamos concedidos por el fondo de rescate, lo que supone 44.000 millones de euros, de acuerdo con el director del fondo de rescate, Klaus Regling.
Finalmente, el Banco Central Europeo (BCE), transferirá a los bancos nacionales los beneficios logrados de los bonos griegos (alrededor de 11.000 millones de euros), que tiene en su poder y éstos a su vez se los darán a Grecia.
Fuente: Télam