La inversión promedio requerida ronda los 21.000 millones de pesos, lo que significará un costo comparado por megavatio de potencia de 13,26 millones.
Esta cifra es muy inferior, por ejemplo, al equivalente a 17 millones de pesos que cuesta la represa Tumarín en Nicaragua, de 253 megavatios.
Por su parte, la presa Simplicio -próxima a inaugurarse en Brasil, y con 334 megavatios de potencia- tendrá un costo comparado de 15,38 millones de pesos.
En tanto, en la venezolana de Tocoma, el valor de cada uno de los 2.250 mv generados a partir de una financiación de 33.000 millones de pesos, será el equivalente a 14,67 millones de pesos.
En el caso de la panameña Changuinola 1, recientemente inaugurada, con la inversión equivalente a 3.260 millones de pesos puestos para su edificación, y 223 megavatios de producción, el costo comparado por unidad de potencia equivale a 14,58 millones de pesos.
Para la peruana de Chaglla, con una inversión de 5.700 millones de pesos, cada uno de sus 406 mv costará 14 millones.
Otra brasileña, Santo Antonio, de 3.150 mv y un desembolso de 43.900 millones de pesos para su construcción, el valor de su unidad de potencia será de 13,9 millones.
Para participar de la licitación, cuya apertura de sobres con la oferta técnica se realizará el 12 de diciembre próximo, ya compraron pliegos los gigantes chinos Sinohydro y Ghezouba, ésta útlima constructora de la hidroeléctrica más grande del mundo, Tres Gargantas.
También lo hicieron la española Isolux, las brasileñas Camargo Correa, Odebrecht, OAS y Andrade Gutierrez, y las argentinas Panedile, Industrias Metalúrgicas Pescarmona (IMPSA), y Helport, del Grupo Eurnekian.
Se espera que en los próximos días se sumen nuevos oferentes, en quienes estarían las rusas Power Machines e Inter Raoues, y la coreana Hyundai.
Fuente: Télam
