Si bien la inflación de julio no fue significativamente inferior a la de junio (3,5 por ciento), la menor presión alcista de los precios se verificó en el factor de "arrastre" que para agosto es del 1,3 por ciento, contra el 3,5 que se preveía para el mes pasado.
"Hubo una desaceleración de los precios", destacó la directora de estadística del INDEC, Graciela Bevaqua, quien explicó que esta menor presión en el alza de los valores estuvo signada por "la estabilidad del dólar, de los salarios y de los servicios" rubros estos dos últimos que se mantienen casi inalterables desde comienzos de año. (Télam)