La principal causa es la ralentización en la caída de los precios de la energía, que bajaron 5,8 por ciento frente al 7,9 por ciento de febrero.
Los alimentos, el alcohol y el tabaco aumentaron 0,6 por ciento en marzo, frente al incremento del 0,5 por ciento en el mes anterior.
Los analistas de la Unión Europea (UE) argumentan que la Eurozona no está en deflación porque los niveles negativos de precios se deben a causas externas como el bajo coste del petróleo y los alimentos.
El Banco Central Europeo (BCE) aspira a una estabilidad de precios que define como en un nivel cercano pero por debajo a un dos por ciento de inflación.
Fuente: Télam