Por su parte, la titular de la entidad monetaria, Mercedes Marcó del Pont, dijo que frente al contexto actual le hubiera gustado "tener una visión más optimista de la economía mundial, pero es una crisis que parece que será prolongada".
"La desigualdad distributiva es un factor desestabilizante enorme, no solo en temas económicos sino también político. El boom del crédito intentó disimularlo, pero fue lo que llevó a profundizarlo", sostuvo la funcionaria al preceder a Boudou en el uso de la palabra.
Marcó del Pont destacó que, "por debajo" de las exposiciones de los economistas que participaron de la jornada, "quedó claro que no es lo mismo que el consumo crezca a partir del crédito, a que suba a partir de una mejor distribución del ingreso".
"Tampoco es lo mismo que los bancos centrales den préstamos para salvar al sector financiero, a que financien al Tesoro, lo que le permite (al Estado) realizar políticas públicas", agregó la titular del Central.
Esta asistencia financiera de los tesoros de los diversos países "debe servir para diversificar las estructuras productivas, y la formación de capital que mantengan el círculo virtuoso del crecimiento", señaló Marcó del Pont.
La titular del Central instó a "volver a la ideas clásicas de la economía, que permitieron a los países desarrollados significativos avances, más allá de la situación en que se encuentran hoy", en contrapartida a las políticas monetaristas que comenzaron a signar la economía a mediados de los 70.
En este marco, la funcionaria aseguro que las entidades monetarias "debemos tener la mayor flexibilidad posible, la mayor capacidad, para sostener estos procesos virtuosos de crecimiento".
Boudou, tras felicitar a Marcó del Pont por la realización de las jornadas, criticó a los sectores ortodoxos "que nos quieren volver a la época del pensamiento único".
Esos mismos sectores ortodoxos "son los que hablan a través de algunos medios de ´cepo cambiario´, y la idea de cepo apunta a algo que está inmóvil, y como bien se refirió ayer la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) en el país se han hecho transacciones por 48.000 millones de dólares, en lo que va del año".
"Si fue un cepo, fue muy malo", dijo con tono irónico el vicepresidente, tras lo cual sostuvo que "el verdadero cepo de los pueblos es el desempleo" ya que este conlleva a un mayor nivel de endeudamiento público, "y a una caída del nivel de actividad en general".
"Los dólares deben utilizarse para lo que son necesarios, transacciones con el exterior, y el turismo internacional", dijo Boudou.
El funcionario cargó también contra quienes sostenían la necesidad de "un ancla monetaria" para la economía e hizo la comparación con un barco que "cuando cambia la marea, y tiene el ancla agarrada al fondo del mar, lo más posible es que se hunda".
"La ortodoxia nos pide que hagamos más sacrificios para llegar a una orilla a la que nunca se llega", dijo. A lo que agregó que "la mejor distribución del ingreso es la mejor herramienta para combatir la crisis".
"Lamentablemente estamos viendo desde los organismos internacionales se proponen las mismas recetas que han generado estos problemas", concluyó Boudou.
Fuente: Télam
