Prueba de esta tendencia es el fallo de la Cámara en lo Criminal Federal porteña, por el cual se determinó que "la mención irónica de una marca ajena para publicitar la propia no constituye delito" en la querella iniciada por la cervecera Quilmes a la holandesa Isenbeck.
La pelea entre las fabricantes de cerveza quedó así archivada, aunque Quilmes, en este caso el querellante, puede intentar un resarcimiento económico en otro fuero, como para no dejar sin protección jurídica a quien se considera damnificado. (Télam)