En el mercado de divisas, el euro -a pesar de las previsiones negativas existentes a causa del resultado del referéndum- no sufrió cambios bruscos y se mantuvo dentro de los parámetros del viernes pasado en 1,1008 dólares por unidad, precisó un cable de la agencia DPA.
En Nueva York, el índice Dow Jones cayó al comienzo de las operaciones a su nivel más bajo desde febrero, para recuperarse luego en el tramo final de las operaciones y cerrar con un leve rojo de 0,25 por ciento.
Según los analistas, el derrape de los mercados europeos no fue mayor gracias a la sorpresiva renuncia del ministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis.
Varoufakis será sucedido por Euclides Tsakalotos, quien dirigía técnicamente desde finales de abril las negociaciones griegas con los acreedores internacionales.
Los mercados esperan ahora los próximos pasos de los acreedores internacionales de Grecia. La posibilidad de una salida del país de la Eurozona, que muchos ven más probable tras el referéndum, podría ser bien recibida en las Bolsas, según coinciden los expertos.
Esta posibilidad no es la que sostiene el gobierno griego, que busca capitalizar el pronunciamiento de la población contrario a los severos ajustes que impulsa la denominada Troika -FMI, BCE y Eurozona- para fijar nuevas condiciones en la negociación que buscará llevar a buen puerto.
El nerviosismo se dejó sentir también las plazas de Asia. El índice de Tokio Nikkei 225 cerró con una caída del 2,3 por ciento. La mayoría de Bolsas de la región cayeron con excepción de Shanghai, que recuperó parte de sus fuertes pérdidas recientes.
De esta forma, tras conseguir ayer un masivo respaldo en las urnas, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, buscará mañana reactivar las negociaciones con los acreedores europeos, con un nuevo ministro de Finanzas más diplomático y el respaldo mayoritario de los partidos de la oposición.
En París, los líderes de las principales potencias de la Unión Europea (UE) y mayores acreedores de Grecia, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, se reunieron hoy para discutir su reacción al resonante 'No' al ajuste que dijeron ayer los griegos en el referéndum convocado por Atenas.
Merkel, la más férrea impulsora de los ajustes en Grecia, dijo que "la puerta sigue abierta a la discusión".
"La última propuesta fue muy generosa", repitió la canciller en una conferencia de prensa conjunta, haciendo voz omisa a que ese plan fue rechazado ayer por más del 61% de los griegos por incluir nuevos recortes en las jubilaciones y aumentos del IVA.
Pese a que la escalada verbal que desató el fracaso de las negociaciones y la consecuente convocatoria de Tsipras a un referéndum no desapareció por completo hoy, la tensión sí comenzó a bajar.
Durante la misma conferencia de prensa, Hollande llamó a los jefes de Estado y gobierno de los 19 países de la zona euro a intentar buscar un equilibrio entre solidaridad y responsabilidad en una cumbre de emergencia que tendrá lugar mañana en Bruselas por la situación en Grecia, según informó la agencia de noticias EFE.
"Europa no puede ser sólo una construcción económica. Es un conjunto basado sobre valores y una concepción del mundo", destacó el mandatario francés, el único líder de la zona euro que siempre pidió volver a la mesa de negociación para evitar una salida de Grecia de la unión monetaria.
Mañana están convocadas en Bruselas dos cumbres, una de los ministros de Finanzas de los países miembros de la zona euro, o Eurogrupo, y otra posterior de los jefes de Estado y gobierno de ese mismo bloque, que será el primer encuentro entre Merkel y Tsipras tras el referéndum.
Fuente: Télam