En cambio, no se aceptó la propuesta de algunos países europeos de incluir un reclamo por una supuesta violación a los derechos humanos en Venezuela.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, reconoció el viernes que no está "satisfecho" con la mención a Venezuela en la declaración final.
"No estoy totalmente satisfecho con el lenguaje de nuestra declaración. Seguramente necesitamos el apoyo de todos aquellos que están dispuestos a trabajar para resolver esta verdadera dramática situación en Venezuela", sostuvo Tusk, dando cuenta de la compacta posición con la que la Celac fue a la Cumbre: no permitir la injerencia extranjera en un país que sostiene un régimen democrático, y un presidente elegido por el pueblo.
Latinoamérica también planteó las condiciones para un futuro tratado de libre comercio entre ambos bloques: tener en cuenta las diferencias de las distintas economías, no solo con respecto a la Unión Europea, sino también al interior del continente.
Las naciones latinoamericanas subrayaron en esta Segunda Cumbre que cualquier acuerdo comercial debe contemplar las asimetrías entre los bloques, de manera de darle mayores beneficios a las economías más postergadas.
En ese sentido, hubo una defensa cerrada de los latinoamericanos a la necesidad de regular el comercio, de ejercer "cierto grado de proteccionismo económico", como dijo el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en ejercicio de la Presidencia Pro Témpore de la Celac, para evitar competir en desventaja con los europeos.
Los países del hemisferio sur justificaron su posición al explicar que sus economías en general tienen un grado de atraso con respecto a Europa, que no permitiría competir en pié de igualdad en el caso de accederse a un tratado comercial.
Además, también se advirtió sobre el reclamo europeo de responsabilidad con el medio ambiente, y que el mismo no se transforme en una restricción al comercio.
El canciller Héctor Timeman, en su intervención, sostuvo que es preciso "asegurar que las estrategias para la protección del medio ambiente no deriven en un proteccionismo verde ni en restricciones encubiertas al comercio internacional".
En ese sentido, pidió que "no transfieran injustamente los costos de implementación de las obligaciones medioambientales de los países desarrollados a los países en desarrollo, a través de la imposición de medidas de tipo ambiental relacionadas con el comercio".
Conceptos como multilateralismo, inclusión y transferencia de conocimiento y de tecnología, fueron puestos de manifiesto en cada funcionario que habló en nombre de la Celac.
"Ya no necesitamos que nos vengan a construir la escuelita ni el hospital, necesitamos que nos transfieran el conocimiento y la tecnología", remarcó Correa en el cierre de la Cumbre, al tiempo que concluyó que "algunos creen en una supuesta mano invisible para alcanzar la eficiencia, la justicia y el desarrollo. La historia nos demuestra que se requiere de manos bastante visibles, de acción colectiva y de la voluntad explícita de las sociedades".
Fuente: Télam