Los bonos de la deuda sumaron en la jornada de operaciones negocios por 376,79 millones de pesos.
En cuanto a las acciones, la Bolsa porteña volvió a moverse sobre una base de negocios reducida y a tono con Wall Street.
El índice Merval que incluye las empresas que concentran el 80 por ciento de los negocios -11 sociedades- terminó 0,61 por ciento abajo en 1.642,51 unidades.
Las acciones contabilizaron operaciones por 26 millones de pesos, una cifra poco representativa para el gusto de los analistas y que inquieta a los que participan de la actividad bursátil, quienes temen que esta anemia se instale por un tiempo que nadie se atreve a asegurar hasta cuando.
"La apatía que envolvió a los negocios revela claramente que al mercado le cuesta alcanzar objetivos más ambiciosos, y lo que ocurre en Wall Street sigue siendo un factor de atención en el momento de definir las estrategias de inversión", evaluó un agente de bolsa.
Entre las empresas líderes quedaron con signos positivos sólo los papeles de Telecom, 2,00; Pampa Energía, 1,60; y Aluar que avanzó 1,09 por ciento.
Para abajo sobresalieron las diferencias de Grupo Galicia, 2,85; Edenor, 1,78; Siderar, 1,28; Petrobras Brasil, 1,12; y Banco Macro que perdió 1,08 por ciento.
En Nueva York el índice Dow Jones terminó 0,39 por ciento abajo y con el resultado en la mano algunos comenzaron a detectar signos de fatiga tras el "rally" alcista que comenzó la semana pasada, y mientras los inversores trataban de digerir los resultados trimestrales de Morgan Stanley y de Wells Fargo.
En Europa los mercados bursátiles cerraron con leves diferencias a favor por los resultados de Morgan Stanley, que decepcionaron, y los de Wells Fargo, que dispararon luces de alerta.
Lo mejor pasó por el Dax alemán con un margen del 0,54 por ciento, mientas que el FTSE de Londres avanzó 0,28 y el CAC 40 de París terminó 0,07 por ciento arriba.
El dólar cerró sin cambios
En un escenario de marcada estabilidad en materia cambiaria, el dólar al público permaneció hoy sin modificaciones y mostró un leve sesgo descendente en el mercado mayorista, donde las intervenciones del Banco Central marcan los márgenes de fluctuación de la divisa.
En bancos y agencias de cambio el billete estadounidense cerró a 3,79 pesos para la compra y 3,82 el tipo vendedor, con un máximo de 3,825 pesos en algunas entidades del microcentro porteño.
A su vez, en la plaza mayorista del Siopel el "billete-físico" entre bancos retrocedió 0,15 por ciento a 3,8064 y para el tipo transferencia volvió a consignarse 3,808 pesos, tras alcanzar un máximo de 3,811.
"Las compras del Banco Central establecen un piso en las cotizaciones y las posturas de venta de la autoridad monetaria determinan la cota superior del dólar, dejando un margen inexistente para la intermediación", señalaron desde una mesa de cambios en relación a las intervenciones de la autoridad monetaria.
Según los operadores, en las últimas jornadas se redujo sensiblemente el caudal de negocios en la plaza cambiaria, algo que agrega un condimento más para mantener deprimido el nivel de actividad en el mercado.
"La simultánea presencia del Central como comprador y vendedor con un ’spread’ mínimo, confirma la presunción instalada entre los operadores que anticipan la intención oficial de instalar una meseta en los precios del dólar", sostiene el analista Gustavo Quintana en su informe cambiario.
Por el lado de los negocios a futuro, los contratos que vencen a fin de mes reconocieron precio de 3,815 pesos (-0,03%), los de agosto 3,853 (-0,03%), y para los compromisos que vencen a fin de septiembre se ofreció 3,893 pesos (- 0,13%). (Telam)