La encuesta, basada sobre un universo de 2.500 hogares de Capital Federal y GBA, mostró que la población abandonó productos, elige marcas más económicas o envases de menor tamaño.
A partir de febrero, la tendencia de los consumidores a realizar modificaciones en sus compras siguió una curva ascendente: en febrero fue el 86 por ciento; en abril, el 88 por ciento, y en julio el 96 por ciento de la población porteña y del conurbano bonaerense. (Télam)