Respecto a la propuesta de pago, Robba recordó que el gobierno argentino ya expresó que el plan a presentar "no mejorará las condiciones del 93% que ingresó al canje" instrumentado en 2005 y 2010.
"De otro modo estaríamos violando dos leyes argentinas y defraudando a los que creyeron, y de buena fe aceptaron, las propuestas en 2005 y 2010", dijo el economista.
En este sentido, añadió, el Palacio de Hacienda detallará combinaciones de bonos, plazos y quitas, de manera de realizar "una propuesta atractiva" y, al mismo tiempo, "respetar la igualdad entre los bonistas".
El objetivo de la presentación, prevista para antes del próximo día 29 de este mes, será "convencer a los jueces y no a los buitres, de que Argentina sigue teniendo voluntad de pago", más allá del eventual rechazo de esos fondos a cualquier opción que no sea el pago del total adeudado y en efectivo, añadió Robba.
Ahora, sostuvo, "se precisa un menú que no viole nuestras leyes, ponga a los buitres en igualdad de condiciones que aquellos que sí ingresaron al canje y cierre el 100% de la restructuración de nuestra deuda soberana".
"Después de años de seguir una estrategia acorde con la defensa de los intereses nacionales, parece que estaríamos cerca de ponerle punto final a la película de terror de los fondos buitres", evaluó el economista.
"Resolver este extenso diferendo -aclaró- no implica desandar el exitoso camino del desendeudamiento argentino y salir a buscar inmediatamente financiamiento externo para el Tesoro como hacen algunos distritos subnacionales".
La cancelación del total de la deuda pública -confió Robba- "podría tener como efecto una caída de la tasa de interés que pagan empresas argentinas para financiar su comercio exterior".
Del mismo modo, la resolución del problema "abriría una opción más, si el gobierno nacional pretende financiar alguna obra de infraestructura a largo plazo que demande bienes o servicios por los que habría que pagar en divisas", concluyó Robba.
Fuente: Télam