En números, entre 2003 y 2014 se pagaron más de U$S 110.000 millones en servicios y stock de deuda, y de acuerdo con el informe del Geenap, "los resultados de esta política de desendeudamiento hacen que para el 2015 el peso del pago de servicios de deuda sea, junto con Chile, de los más bajos de la región garantizando la sustentabilidad de la política económica".
"Cuando el funcionamiento de una economía está supeditado a la posibilidad de endeudamiento el desenvolvimiento del país queda atado a los ciclos financieros. En este sentido únicamente mientras la tasa de interés local supere a la internacional los capitales ingresarán el país", precisaron Nunes Chas y Reisenman.
Destacaron que "este tipo de procesos, vinculados con un modelo neoliberal de acumulación financiera, reducen la soberanía de los países y la capacidad de hacer política económica".
Asimismo, señalaron que "los capitales que ingresan poseen un comportamiento especulativo y rentístico, y no se vinculan con las necesidades productivas y de desarrollo".
"Cuando este tipo de esquemas alcanza sus límites, en el caso argentino en el periodo 1999-2001 y actualmente para el caso griego y español, el peso de la deuda se transforma en una carga para el presupuesto público preparando el terreno para las políticas de ajuste", advirtieron los economistas.
Subrayaron que "los resultados de dichas políticas son conocidos en nuestro país: tras la crisis de 2001, el desempleo llegó al 25% y la pobreza alcanzó a cerca de la mitad de la población".
El pago de una deuda tomada por otras gestiones significó un desafío para el kirchnerismo.
El manejo de las reservas y los balances comerciales debían ser tales que permitan pagar la deuda y garantizar la solidez macroeconómica, muchas veces amenazada por corridas bancarias impulsadas por aquellos sectores concentrados de la economía que perdieron la posición de privilegio que tenían bajo el paradigma neoliberal.
En cambio, remarcaron que "el kirchnerismo pudo reducir la deuda a pesar de haber sido víctima de 11 corridas bancarias", y aseguraron que "durante el corriente año la Argentina deberá pagar U$S 10.796 millones, lo que representa aproximadamente el 2% del PIB proyectado para 2015".
Precisaron que "el más importante es el pago del Boden 2015 que representa 1,5% del PIB, mientras que el 0,5% restante corresponde a la cancelación de deuda renegociada con el Club de París".
"Mientras que gran parte de la ortodoxia advierte sobre las dificultades para el pago de dicha, instalando expectativas negativas y desconfianza en los agentes económicos, lo cierto es que si se lo compara con el peso de la deuda de los países vecinos, la Argentina presenta una posición mucho más holgada", afirmaron Nunes Chas y Reisenman.
En efecto, el informe del Geenap puntualizó que mientras que en Brasil el peso de los servicios de la deuda representa 15% del PIB, en Argentina, al igual que Chile es de sólo 2%, siendo ambos los más bajos de Latinoamérica.
"Por otro lado, gracias a los canjes de deuda, el peso de la misma para los próximos años es marginal, lo que garantiza que la deuda no sea un limitante para el crecimiento y el desarrollo para el próximo gobierno", concluyeron los analistas.
Fuente: Télam