Esas medidas apuntan a mejorar la transparencia del sector financiero, así como la de las calificadoras de riesgo y fortalecer el manejo de liquidez y riesgos.
Los ministros que se reunieron ayer en Washington y avanzaron con un borrador con medidas aseguran que las mismas tiene por objetivo fortalecer la capacidad de resistencia del sistema financiero global a largo plazo, volver a ganar la confianza y mejorar el funcionamiento de los mercados.
En un lapso de 100 días, según habrían acordado, deberán implementarse los pasos de corto plazo, en tanto que los de mediano plazo deberán estarlo antes de fin de año.
A corto plazo, el G7 pide a los bancos, entre otras cosas, la publicación completa de sus riesgos y amortizaciones.
Las empresas financieras deberían mejorar sus manejos de las crisis y en caso necesario aumentar sus bases de capital.
Hasta fin de año, como señala la agencia DPA, se espera entre otras cosas que las calificadoras de riesgo valoricen de forma más diferenciada los productos de inversión estructurados y que declaren con mayor claridad los métodos empleados para ese fin.
De esta forma, se busca mejorar la colaboración de las autoridades de supervisión y de los bancos centrales para reconocer mejor los riesgos para la estabilidad de los mercados financieros.
Por otra parte, los bancos centrales deberán poder actuar en caso de la amenaza de quiebras de bancos. Las turbulencias en los mercados financieros globales aún no terminaron y están durando más de lo que se creía inicialmente, afirma la declaración del G7.
Estas medidas, contenidas en el borrador acordado ayer, están basadas en el informe final del Foro para Estabilidad Financiera, al que los países industriales encargaron en otoño pasado investigar las causas de la crisis en los mercados financieros y las debilidades del sistema financiero.(Telam)