En el caso de Clarín, el menú diario consta de un único plato, más un agua mineral de medio litro y un postre.
La alternativa es un plato de pasta más un agua, sin postre, a 35 pesos; y si no, algo más acorde al vale de comida que reciben los trabajadores: un pebete de jamón y queso más un jugo, a 25.
El resto de los valores del bar son, como dijo uno de sus periodistas en la red social Twitter, similares a los de cualquier comercio de las zonas más caras de Buenos Aires: "El buffet de Clarín en lugar de tener precios para trabajadores tiene las mismas tarifas abusivas que un bar esnob de Palermo".
Es que allí se vende un café chico a 9 pesos, un tostado árabe o de miga a 22,50; una gaseosa en lata a 8,50; una botellita de gaseosa de medio litro a 9,50; un agua saborizada de medio litro, a 9; la gelatina, a 11,50; un alfajor Jorgelín grande, a 6; un pebete de jamón y queso a 22,50; y una medialuna rellena a 22.
Fuente: Télam