El 93 por ciento del total de la deuda corresponde al sector privado no financiero y el resto al sector financiero. El nivel de deuda total es muy inferior al registrado en 2001.
Mientras que el comercio intrafirma representa el 30 por ciento de los intercambios globales, el 40 por ciento de las obligaciones externas del sector no financiero argentino está contraído con empresas del mismo grupo económico. Las deudas con proveedores representan el 22 por ciento del total.
El sector con mayor endeudamiento es el petrolero, cerca de 9900 millones de dólares. La industria química y del plástico, oleaginosas y cereales y comunicaciones comparten el segundo puesto, con poco más de 4000 millones de dólares cada uno. El 84 por ciento de los pasivos están denominados en dólares y el 0,1 por ciento en pesos. Las cifras en euros y yenes son todavía inferiores.
Las firmas pagaron un promedio de 5,8 por ciento para endeudarse por 155 millones de dólares con matrices y filiales. En este rubro, la tasa fija más elevada ascendió al 15,5 por ciento.
Desde el fin de la convertibilidad hasta 2005, las firmas debieron cancelar deuda y refinanciar sus obligaciones. La deuda externa, financiera y no financiera, se redujo en 30 mil millones de dólares. El comportamiento de los pasivos se estabilizó entre 2005 y comienzos de 2007.
Desde ese momento hasta el tercer cuatrimestre de 2008 los pasivos del sector privado no financiero crecieron alrededor de 9 mil millones, mientras que los financieros cayeron levemente. El director de la oficina de la Cepal en Buenos Aires, Bernardo Kosacoff, señala que “la deuda volvió a crecer en los últimos años, no obstante todavía se encuentra muy por debajo del nivel de 2001”.
Ese comportamiento comenzó a revertirse a finales de 2008, cuando la economía local sintió con más fuerza el impacto de la crisis financiera internacional por la vía comercial. El incremento en la deuda de las empresas no financieras se explica en su mayor parte por el alza en la deuda para importar bienes.
En ese sentido, el economista de la UBA Haroldo Montagú remarca que el incremento promedio de las importaciones entre 2003-2008 fue del 30 por ciento, mientras que las exportaciones ascendieron a una tasa del 7 por ciento.
De todas formas, el nivel de deuda para financiar las compras al exterior alcanzado entre julio-septiembre de 2009 representa una caída del 14 por ciento respecto del pico observado en el mismo período un año antes.
Fuente: pagina12.com.ar