Frente a semejante desempeño desde la salida de la convertibilidad, equivalente a un dólar actual de 4,06 pesos para el primer caso, no se explican las demandas sindicales de ajustes en paritarias que van desde un piso de 22% hasta picos de más de 45 por ciento.
Frente a ese cuadro, los empresarios han optado por reducir la nómina de personal y hacer un uso más intensivo de la mano de obra que queda ocupada. Los propios datos del Indec dan cuenta de destrucciones de puestos a un ritmo de 4 a 5% anual en el comercio, la industria y la construcción.
Por el contrario, el sector público busca neutralizar ese efecto con la creación de empleos, aunque a costas de rezagar los aumentos salariales a su nómina. Seguín los datos del Indec en los últimos doce meses los salarios del sector privado registrado se elevaron 22,3%, a un promedio de $3.708, los de los no registrados, es decir ocupados en negro mejoraron 15,4% a $1.692, mientras que los del sector público subieron 14,3% a una media de 3.638 pesos.
En todos los casos las variaciones interanuales superaron con creces a la tasa de inflación oficial, aunque sólo los privados lograron también superar la variación de los precios que estiman las consultoras privadas.
Recuerda el Indec que "el Índice de Salarios estima la evolución de las remuneraciones pagadoa en la economía, aislando al indicador de variaciones
relacionadas con conceptos tales como cantidad de horas trabajadas, ausentismo, premios por productividad, y todo otro concepto asociado al desempeño o las características de individuos concretos".
Fuente: Infobae