"Tenemos que hacer las cosas ciertas, sin prisa y con mucho cuidado. No podemos frustrar la confianza del pueblo. Tenemos que hacer las cosas derechito, sin miedo a ser feliz", señaló el mandatario al tiempo que aclaró que no piensa en medidas de alto impacto porque "no hay milagros" para resolver la situación económica y social de Brasil.
Lula anunció la implementación de un severo ajuste fiscal para aumentar la meta de superávit fiscal primario del 3,75 al4,25 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI).