Fue en la cátedra de Administración del Estado, en el aula 16 de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
Fueron dos horas en las que sólo habló él y otra media hora en la que respondió preguntas hechas con anterioridad.
Según Moreno, hay en el país US$ 40.000 millones físicos. "No necesito más de 7000 millones a 8000 millones por año para tener una tasa de inversión del 28% que asegure un crecimiento del PBI del 8% anual. Así, el modelo nacional y popular es invencible. En siete u ocho años duplicaríamos el PBI. Es lo que pasa en China", se entusiasmó el funcionario.
"Los que nos empiezan a cuestionar ahora es la conducción. Lamentablemente la acabamos de perder y es lo que ahora está en discusión", se afligió el que hasta ahora fue uno de los hombres más poderosos del Gobierno.
El mismo que Kirchner sostuvo sin miramientos después de cada desarreglo, ante todos los vientos que intentaron voltearlo.
Como quien se da cuenta de lo que acaba de decir, Moreno dio un par de pasos atrás. "Este gobierno, con la Presidenta a la cabeza, va a seguir dando la pelea", afirmó, y siguió con su clase.
Repasó su llegada a la administración Kirchner en 2003, como secretario de Comunicaciones, y habló de las principales medidas de gobierno como si hubiera sido él mismo el ministro de Economía, refleja el diario La Nación.
La centralidad del control del tipo de cambio "para garantizar la competitividad de empresas que están a 10.000 ó 14.000 kilómetros de los mercados"; del superávit fiscal, "que los progresistas no querían allá por 2003", y de lo que debería venir, "el fifty-fifty, que se dijo [evitó mencionar a Kirchner] y que ya tuvimos en los 50", en referencia a la proporción que deberían guardar los ingresos de asalariados y empresarios.
En una exposición que sonó a retirada, el funcionario criticó elípticamente a los sectores progresistas del oficialismo.
"Somos recipendiarios del Frepaso y el Frente Grande. Algún día vamos a tener que hablar de eso", afirmó.
Asumió "errores políticos propios" y el costo que demandó la política de control de los precios a su cargo, "por ejemplo, que la Federación Agraria termine siendo conducida por la Sociedad Rural".
Moreno defendió a capa y espada las cifras del Indec: "Cada punto de inflación le cuesta al Estado US$ 1500 millones. ¿Cuánto cuesta una campaña electoral?", sugirió.
Fuente: Asteriscos Tv
