El lunes, ante la desmentida realizada en Europa por la presidenta Cristina Kirchner sobre la existencia de trabas a la importación, casi en simultáneo se abrieron las puertas en la frontera con Brasil para el ingreso de camiones que traían choclo enlatado de ese país y estuvieron frenados varios días.
Desde 2007 Moreno controla exportaciones de varios alimentos, pero desde abril último, extendió sus controles a los alimentos importados, con el objetivo de defender la producción nacional.
Esta decisión levantó críticas de diferentes países que comercian con la Argentina, como los de la Unión Europea, Brasil, Uruguay y Chile. La lista de productos que sufren trabas, por ahora, la integran enlatados de duraznos, choclos, conservas, puré de tomate, aceite de oliva y pastas secas, pero están exceptuados productos como el whisky escocés. "El whisky puede entrar, pero sólo porque los de acá son una porquería", le habría señalado el secretario Moreno a un importador, que comprobó cómo su contenedor repleto de buen escocés obtenía rápida luz verde de la Aduana.
Según trascendió del sector importador, todas las noches llega al Instituto Nacional de Alimentos (INAL) el listado de alimentos importados que esperan permiso para venderse en el país: el verde es un salvoconducto, pero si el producto no está marcado, no pasa.
La multinacional Kraft tuvo retenido un cargamento de chocolates por dos semanas hasta que fue liberado, mientras que Moreno, en cambio, se mantuvo inflexible en algunos rubros: duraznos en almíbar, choclo enlatado, conservas y puré de tomate, aceite de oliva, quesos y todos los farináceos (derivados de harina).
Tal vez por esa razón, desde países como Brasil, apuntaron contra el vino argentino como primera víctima en caso de que se efectivice el freno a sus productos, y los empresarios uruguayos ya le piden al gobierno de José Mujica aplicar la Ley del Talión.
Los importadores ya comenzaron a hacer especulaciones sobre las listas de productos importados que podrían quedar trabados para su ingreso al país.
Entre ellos se mencionan: las cervezas Corona (México) y Budweiser (Alemania); los quesos President, producidos en Alemania, Francia e Italia; las pastas De Cecco; la mostaza francesa Dijon Delouis Fils; los suizos Chocolates Lindt; las mermeladas St. Dalfour, elaboradas en la campiña francesa; el aceite de oliva Filippo Berio, producido en Italia, y los tés ingleses Twinings, entre otros productos. (NA-DyN)
Fuente: La Gaceta