El real brasileño se depreció otro 0,76 por ciento, cotizando a 3,85 por dólar al cierre, a pesar de la decisión del Banco Central de aumentar la tasa básica de interés de 18 a 21 por ciento.
El real perdió más de la mitad de su valor en lo que va de año, por el nerviosismo creado en torno de las elecciones presidenciales brasileñas, así como la especulación financiera y la situación internacional, que limitó los flujos de inversiones a los países emergentes.