En el artículo denominado "Argentina y la presentación a la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito", publicado en el blog de Nouriel Roubini, el economista comparó además "las diferencias" en el accionar de los holdouts "dispuestos a negociar", y el de "Elliot y compañía (los cowboys de ATFA - American Task Force Argentina) que mantiene la campaña de lobby agresiva contra Argentina".
Díaz Bonilla, señaló que después de la propuesta del gobierno argentino "algunas personas se quejaron que la oferta no representó nada nuevo respecto a los canjes de deuda previos".
Al respecto, se preguntó: "¿Cómo pudo haber hecho algo diferente si ha dicho que (la cláusula) "pari passu" significa que todos los tenedores de deuda deben ser tratados igual, y que los demandantes no merecen un mejor tratamiento, como sería el caso bajo el dictamen original del juez (Thomas) Griesa del un pago del 100% y cuando todavía no hay un dictamen de la Corte de Apelaciones?".
Por otro lado, el especialista descartó las versiones que sostienen que "como Elliot no aceptó el canje de deuda de 2010, tampoco aceptará la oferta" actual, señalando que el hecho de que la Corte de Apelaciones de Nueva York haya enviado a los holdouts la propuesta argentina para que den una respuesta sobre ella, "ofrece nuevas perspectivas" al caso.
Al tomar una decisión, "los holdouts bien pueden aún rechazar la propuesta pero diría que sería un error", advirtió el economista, mencionando que "esos tenedores de bonos en default parecen estar operando bajo ciertos conceptos equivocados sobre aspectos legales, económicos y políticos del caso".
A su vez, los holdouts "parecen pensar que es imposible redireccionar los pagos fuera de Nueva York", sin embargo "observadores informados consideran que puede realizarse", dijo.
En ese sentido, Díaz Bonilla destacó que "ahora los bonos Argentinos bajo la ley argentina intercambian a una prima por encima de aquellos bajo la ley de Nueva York: es decir, los mercados consideran que es más seguro tener bonos bajo la ley Argentina que bajo la ley de Nueva York".
De esta manera, "el daño que la decisión del juez Griesa está inflingiendo en Nueva York como centro financiero es clara, y puede llegar a convertirse en significativa si el fallo se mantiene", aseveró.
Así, el "costo más importante a mediano plazo" de que Argentina redireccione los pagos "serán asumidos por los agentes económicos y financieros de Nueva York, quienes ya están descontentos con la actitud de los holdouts y del dictamen del juez Griesa".
Asimismo, el ex representante del BID aseguró que Elliot y compañía "no parece apreciar la profundidad de la aversión que su modelo de negocios genera en muchos sectores, empezando por el gobierno de Argentina pero ahora incluyendo a los bancos y tenedores de bonos rehenes de la decisión del juez Griesa, por no mencionar los gobiernos de varios países industrializados enfrentando problemas generalizados de deuda".
Por otra parte, los tenedores de bonos que no entraron en las reestructuraciones de deuda de 2005 y 2010, "parecen creer que el gobierno de Argentina necesita regresar urgente a los mercados de crédito y que por lo tanto está bajo presión financiera para acordar este reclamo, pero ése no parece ser el caso", advirtió.
Por último, en términos monetarios "si se añade la diferencia de lo que Elliot pagó y lo que estaría recibiendo bajo la propuesta argentina y se calcula la revalorización del capital posterior al acuerdo debido a una disminución significativa del riesgo país, los actuales holdouts obtendrían un rendimiento significativo".
Al finalizar, el experto reflexionó: "el hecho de que los jueces de Nueva York envien la propuesta a los tenedores de bonos en default, me hace pensar que quieren un buen equilibrio económico pero están luchando con las implicaciones de los temas legales".
En definitiva, para los holdouts "todos los escenarios posibles parecen implicar más costos que aceptar la oferta", por lo tanto "la única razón para no aceptarla es tratar de inflingir más daño a la Argentina", concluyó.
Fuente: Télam