Con el 23,4 por ciento del primer semestre, el indicador se colocó 30 puntos por debajo del 54 por ciento que presentaba en similar lapso de 2003, cuando asumió el presidente Néstor Kirchner.
Junto a esta baja en la pobreza también se registró un menor índice de indigencia.
En efecto, la cantidad de indigentes alcanzó al 8,2 por ciento de los habitantes al término del primer semestre, mientras que en el mismo período de 2006 fue de 11,2 por ciento.
En el 2003, la indigencia afectaba al 27,7 por ciento de la población.
Cabe destacar que entre un año y otro la actividad económica creció a una tasa del 8,6 por ciento, y la desocupación bajó del 10,4 al 8,5 por ciento, en medio de una política de redistribución del ingreso.
Los mayores niveles de pobreza se anotaron en Resistencia, con el 45,6 por ciento; Santiago del Estero, 43,4; mientras que las ciudades de Corrientes y Jujuy se ubicaron en torno al 40 por ciento.
El Gran Buenos Aires, donde se concentra casi un tercio de la población del país, registró un índice de pobreza del 21,8 por ciento, muy por debajo del 34,5 por ciento que registraba en el primer semestre del 2006, y del 52,3 de enero-junio del 2003.
En el segundo semestre de 2006 la pobreza era del 26,9 por ciento de la población urbana, según las mediciones del INDEC.
Los resultados informados por el INDEC fueron confeccionados en base a los datos obtenidos a través de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).
Fuente:Télam.