El objetivo es que los jóvenes completen estudios primarios y secundarios, se formen en ocupaciones y cursen carreras terciarias o universitarias, para lo cual deberán certificar periódicamente su condición de alumno regular y presentar certificados de salud.
La inversión social prevista por el programa es de 11.200 millones de pesos (0,3% del PIB), mientras que los potenciales beneficiarios suman más de 1,5 millón.
El nuevo plan beneficiará "al 78% de jóvenes que carecen de empleo y que están en los dos niveles de más bajos recursos de la Argentina", dijo la Presidenta.
La cobertura del Programa Progresar, sumada a la Asignación Universal por Hijo, ascenderá al 30% de ese segmento social, similar al plan mexicano Oportunidades, que abarca a jóvenes de 15 a 21 años.
En Chile, la cobertura del Subsidio Empleo Joven (para 18 a 25 años) es de 9%; en Brasil, el Projovem Integrado (para 15 a 24 años) abarca a 4%; y en Uruguay, el plan Compromiso (15 a 28 años) incluye al 1%, detalló el Ministerio de Economía.
El programa se suma a las iniciativas que comprenden la política social, como el plan Jóvenes con Más y Mejor Trabajo, por el cual 450 mil jóvenes ya se insertaron en el mercado laboral.
En lo que respecta a inversión en Educación, se elevó a 7,5% (a partir de 4,1% en 2003) la proporción del producto interno bruto destinada al sector.
En ese marco se insertan el programa Conectar Igualdad, con más de 3,8 millones de netbooks entregadas; y las nueve universidades nacionales creadas en los últimos años.
El Ministerio de Economía menciona también el impacto en la inclusión social que significó la Asignación Universal por Hijo (que alcanza a 3,5 millones de menores), y la ampliación de la cobertura previsional (2,5 millones de nuevos jubilados).
El programa Progresar, añadió la cartera, tendrá un impacto directo en el achicamiento de la brecha de la desigualdad, al reducir en 1% el índice Gini, y bajar de 23 veces a 22 la relación entre los que más y menos ganan.
El Palacio de Hacienda recordó que el desempleo juvenil se redujo en 41% desde 2003 y se ubica hoy en 18,2% en la Argentina, frente al 53,2% en España; 37,7% en Portugal y 35,3% en Italia.
A la vez, el flagelo afecta al 24,6% de los jóvenes en Francia; al 22,8% en el conjunto de la Unión Europea; al 21% en el Reino Unido; y al 16,2% en los Estados Unidos.
Fuente: Télam