El "rescate", es decir nuevos créditos, se consiguió bajo la imposición a los ahorristas chipriotas, del pago de un impuesto cobrado de la confiscación de sus depósitos.
Según el alemán, si los organismos de crédito no hubieran tomado esta decisión "todo el mundo tendría que haber hecho frente a las pérdidas, y eso no puede ser", consideró.
De esta manera, Schäuble coincidió con el presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, que ya había desatado una fuerte polémica al afirmar que el rescate chipriota podría servir de modelo para futuros rescates.
"El señor Dijsselbloem fue criticado, en lo sustancial, injustamente. Y no por mi parte", aseguró el titular de finanzas, considerado uno de los que más fuertemente promovieron el corralito.
Fuente: Télam