Para Aranguren, de Shell, el precio de los combustibles difícilmente podrá mantenerse sin nuevos aumentos hasta fin de año, con un barril de crudo a casi 30 dólares y la perspectiva de un posible conflicto bélico en la zona del Golfo.
"Es impensable congelar los precios de los combustibles con un barril en los mercados internacionales a más de 29 dólares y en alza empujado por la posibilidad de un inminenete enfrentamiento bélico. Este es un sector que se maneja por oferta y demanda de mercado, y no se pueden imponer precios", disparó. (Télam)